Saturno devorando a sus hijos |
Hijos de Saturno
Nosotros fuimos comidos por nuestro padre como el rey mitológico se engulló a los suyos: un pedazo de alma cada día. Cuando él murió también nos vomitó.
Entonces ella y yo descubrimos que nos amamos, quién sabe si por miedo infantil o terror maduro.
Y sólo ensartados calmamos la angustia del amanecer, el recuerdo de su puño.
El orgasmo es una pequeña muerte, embeleso de la creación, explosión luminaria, indulgencia, procreación y nada.
Con sexos y bocas pegados agradecemos sus genes que nos dieron la existencia.
No habrá más hijos de Saturno.
Las neurosis se repiten sin sutilezas
Las neurosis se repiten sin sutilezas
Un micro impactante por las imágenes que usa. Me ha parecido muy interesante la historia que cuenta, completa (y complicada) a pesar de estar contenida en tan pocas palabras. ¡Muy bueno! :)
ResponderEliminarUn saludo.
Mil gracias Julia!
EliminarSi Julia, mil gracias, ayer escuché el más pequeño del mundo
ResponderEliminarCALLEJON SIN SALIDA
Bang.
fin